En efecto, VSL,
La noche del cazador me parece una obra maestra absoluta de cabo a rabo. Su fracaso comercial impidió más películas de Charles Laughton como director (su adaptación de Norman Mailer se fue al traste precisamente por eso).
Démonos un paseíto por las laderas del monte Sión.
Elina Lôwensohn en "
Amateur". Así arregladita da el pego, pero sin maquillaje asusta al miedo (a lo mejor fue ésa la razón por la que se la cargó Ralph Fiennes en
La lista de Schindler). Belleza judía: rara, inarmónica, apátrida e indefinible (en el hermoso y desconocido film vampírico
La sabiduría de los cocodrilos hace de china).
Natalie Portman, una hebrea considerablemente más agraciada. Padmé Amidala, entre las damas iberas y el teatro Kabuki.
Hispana y judía, vaya combinación, Jenette Goldstein (el apellido no deja lugar a dudas) en "
Aliens" de James Cameron. Aspecto lésbico, aunque en el film está enamorada de un
marine rubicundo. A pesar de no ser blanca, resulta sexy, una mujer como Dios manda.
Mia Kirshner, judía canadiense y (lo admito) una de mis debilidades desde que presto atención al cine. En fin, voy a flagelarme a mi rincón.