Imágenes para comentar

[Leptón_2]

Supongamos que uno encuentra una imagen que le sugiere ideas, planteamientos, actitudes, reflexiones, decisiones. Supongamos que la cuelga y la comenta. Supongamos que haya un hilo para eso.


A ver, un señor encontró hace noventa años, en un lugar de Nebraska, un diente de pecarí, y llegó a la conclusión de que se trataba del resto de un homínido. Nacía el Hombre de Nebraska. De un solo diente, que además fue mal identificado, se conjeturó todo un ser, apoyado por la fértil imaginación de aquellos tiempos y la innata capacidad para creer cualquier cosa si tiene cierto marchamo de oficialidad. La gente es muy idólatra de lo oficial.



Ahí lo tenemos. Greñudo pero afeitado, con cara de no haber dormido demasiado bien, giboso, cachiporra en mano listo para presentarse a un casting para interpretar al rey de bastos, descalzo y -faltaría más- con los trastos de mear al sano aire de la sierra. Ésa es la idea que algunos han inculcado en la población de lo que fue la Prehumanidad, o Humanidad original, o lo que rábanos sea. Conceptos como el pudor, la comodidad o la protección contra inesperadas mordeduras de bichos parecen estar muy lejos, según el ilustrador, de la mente de nuestros abueletes. Siempre me ha partido de la risa la cruzada anti-ropa de estos ilustradores. Y todo, recordemos, a partir de un diente de pecarí. Sinvergüenzas.

Y el googleo me llevó a otra imagen, muy reciente.



Se trata de un grupo de teatro que tienen entre manos una obrita de guiñol, claramente destinada al público infantil, sobre nuestros antepasados paleolíticos. Estas imágenes se cuelan en el subconsciente de los críos y ejercen en él su labor, que es la de convencerles de que antes de Apple sólo había tinieblas y que la Humanidad paleolítica era auténtica escoria. Físicos vulgares, suciedad, mala dentición, cara de tener pocas luces. Algo así como un cruce entre indígenas de algún exploit casposo sobre caníbales del Orinoco grabado en un vhs pringoso de seborrea, la portada de un disco de rock "gracioso" producido por El Sevilla y una reunión de lunáticos huidos de algún frenopático finisecular o de yonkarras con el síndrome de Diógenes.

Ésa es la imagen de nuestros abuelos que quieren inculcar a la generación que nos sustituya. Seguramente estos actores tienen las mejores intenciones e incluso puede que sus espectáculos sean buenos, no lo sé, pero la representación de nuestras gentes de otrora (debo decirlo) personalmente me ofende, y mucho.